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The Quiet Man (firma invitada y colaborador).
Hola.
Me presento: soy un seguidor de todo lo que respire gasolina, fundamentalmente, con cuatro ruedas, y, sobre todo, de la F1.
Apareceré en esta blog ocasionalmente, por gentileza de su factotum, Bruno. No tendré constancia ni periodicidad, pero cuando tenga algo que decir, me veréis por aquí. Mis aportaciones aparecerán bajo la firma de The Quiet Man....

Tengo la época tonta. Debo estar en esos días. Tengo la época tonta porque mira que están pasando cosas y yo, en cambio, no dejo de perder el tiempo en divagaciones que se me antojan absurdas. Vivimos tiempos ajetreados, tanto en lo deportivo como en lo jurídico-administrativo, por decirlo de alguna forma. En principio, suelo tirarme a lo primero, pero hoy, para variar, voy a prestarle un poco de atención a lo segundo.

Llevamos unos años en que en literatura está de moda la novela histórica, como El código da Vinci, por citar solo un best seller, aunque hay ejemplos mucho más dignos. Y la historia es uno de mis temas preferidos, tanto en cuanto a evasión, como considerada como conocimiento en si, sobre todo en lo que toca a la historia de personas, lugares o actividades que me son próximas.

Dicen que quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Pero, ¿y si no es así? También es conocida la teoría de que el devenir de los acontecimientos sigue un patrón cíclico, de forma que acontecimientos similares acaban repitiéndose en plazos más o menos largos: las glaciaciones, los sucesivos dominios del mundo por una u otra potencia y su posterior caída. En nuestro mundo, las posiciones dominantes de diferentes equipos que sucumben con el tiempo, o desaparecen, o resurgen de sus cenizas para volver a tener un papel preponderante. Pero otras veces suceden cosas que nos sorprenden, para las que no estamos preparados, que nos dejan con un palmo de narices.

Viene todo esto a cuento por una noticia que acabo de leer y que me sorprende: Ferrari junto con otros equipos de F1 encabeza una propuesta de ruptura con la FIA y con el actual campeonato de F1. Si. Ya se que suena increíble. Pero es cierto. Está sucediendo. Esos equipos son…casi todos, pero encabezados por un núcleo duro que forman BMW, Renault y McLaren. Las diferencias son enormes, el acuerdo parece inviable, la ruptura y la organización de un campeonato paralelo parecen inevitables. No solo por el mal ambiente existente entre los constructores y los organizadores (FIA y FOM), sino porque hay mucho dinero para gastar. Y se gastará, pero justo es que quien se gasta la pela reciba como contrapartida la mayor parte del dinero generado además de la consideración de parte implicada, y no mero receptor del capricho de los que nada ponen en juego. Vayamos pensando en el nombre del nuevo campeonato, porque la suerte parece echada. Si, no me miréis con esa cara. Así de mal están las cosas. Ni es un farol, ni un quiero y no puedo. La cuerda está a punto de romperse. Hemos superado el point of no return. Y en el mejor momento. En una época de bonanza, de imparables ventas, de capacidad financiera casi ilimitada para emprender aventuras. No me miréis extrañados. Es así. Lo he leído. Hay más fuentes, pero os pongo dos que parecen fiables: El PAIS y TheF1.com.

Pues efectivamente, vuestra cara de incredulidad, fundamentalmente por lo avanzado del proceso de ruptura, estaba justificada. Soy un desastre. Tengo la casa sin ordenar desde que la última señora de la limpieza me dejó por imposible, y por error, podéis creerme, estaba leyendo prensa de 2005. Al final, la sangre no llegó al río, y el juicioso hijo mayor se vendió por un plato de lentejas. Y no me digáis que si estaba en su derecho, o que si la cantidad lo merecía: lo importante no es el número de lentejas, sino que la dignidad maltrecha se rehízo con un plato de lentejas.

Es inevitable establecer analogías con el espectáculo al que asistimos en 2009. Es que hasta los protagonistas son los mismos. Ferrari encabezando la manifestación como dama ultrajada, acudiendo a los tribunales en busca de justicia, seguida por un corifeo de llorosas comadres entre las que se identifica a Renault, BMW, ¿McLaren?. Si quien desconoce la historia está condenado a repetirla, ¿debemos suponer que la postura que está adoptando el enano saltarín de distanciamiento frente a Mossley y tendiendo puentes hacia Ferrari refuerza la suposición de que el apaño está cerca?. ¿Debemos suponer que las lentejas vuelven a ser moneda de cambio?. ¿Se les quedará a las plañideras la misma cara de novia abandonada en el altar de 2005?. ¿Qué valor podemos dar al gesto de Ferrari atendiendo a tan superponibles antecedentes?. Quiero conocer vuestra opinión.

Si querría llamar vuestra atención sobre el párrafo final de la noticia de The F1. Citando palabras textuales de Bernnie decían: "Están todos aliviados," dijo. "Su preocupación principal es que las reglas técnicas no se mantengan cambiantes. Pues eso les cuesta una fortuna"..

Ahora ya me quedo mucho más tranquilo. Ya no hay motivo para pensar que la historia se repite, ya que la premisa expuesta se ha cumplido al ciento por ciento: estabilidad reglamentaria absoluta. ¡Para echarse a temblar!. ¡Que me se hacen los dedos huéspedes estoy!.

Y comentando estas cosas con mi amigo FA el otro día, caímos en que si en tiempos de abundancia no se habían hecho las cosas como Dios manda, menos se iban a hacer ahora, momento en que el que más el que menos, saldaría la ruptura haciendo mutis por el foro (léase los más fieles aliados de la scudería, como Toyota (es justo la excusa que necesitan para dejar de dilapidar millones sin perder la dignidad) y tal vez Renault (que pasa por una época difícil empresarialmente hablando). Dice el sabio que nadie se baña dos veces en el mismo río. Se dejó pasar el río cuando tenía el agua tibia y fuera hacía sol y nos quieren hacer creer que ahora que ha llegado el invierno es cuando se van a tirar al agua. Reconozco que a mi me apetece bañarme, pero me temo que a ellos no. Creo que es tanta la mugre que impregna nuestra F1 que merece la pena tirarse al agua, por fría que esté. Pero creo que a ellos les faltará valor. Ya dice el aforismo de Wall Street que no hay nada más cobarde que un millón de dólares.

En tempestad no hagas mudanza. Pero también, a río revuelto, ganancia de pescadores. ¿Con cual os quedáis?.

Ahí os dejo temita.

Y pasemos a la parte deportiva, aunque solo sea tangencialmente.

Recientemente, leía en una de las referencias de nuestro mundo de gasolina y decibelios, en el blog del gran Orroe , entrada “Pepinot”, un comentario sobre la distinta forma que habían tenido los diferentes equipos de afrontar la catástrofe que les había supuesto la confirmación de la legalidad del doble difusor. Y a medida que leía, involuntariamente, aparecían en mi cabeza intrusivamente, sin que nadie las llamase, una serie de ideas que iban poco a poco tomando forma, reforzándose a cada línea que leía.

También en esa entrada se mencionaba cierta irritante costumbre de proferir afirmaciones sobre las que no se tenía certeza o completo convencimiento, aunque solo fuera para crear controversia, para debatir, para oponer argumentos y pareceres. De esta lucha, siempre supuesta la honestidad de los contendientes, siempre se extrae beneficio mutuo. Ninguno acaba habitualmente en la misma posición en la que inició la batalla, porque ambos aprenden del intercambio, lo cual es enormemente enriquecedor.

Pues bien, a este genero de propuestas pertenece la que sigue. No es algo de lo que esté convencido. Insisto que no es nada más que algo que me vino inopinadamente a la cabeza y os traslado.
Sabida es la costumbre de atribuir diferentes rasgos de carácter a los nacionales de diferentes zonas. Nunca son aplicables a la individualidad, pero todos sabemos de catalanes tacaños, andaluces alegres o maños tozudos. ¿Por qué no aplicar esto a los equipos y sus diferentes formas de afrontar la situación actual?.

Es proverbial el respeto japonés por las cuestiones formales, el estricto seguimiento del protocolo, la religiosa observancia de las jerarquías. No es de extrañar pues, que Toyota sea famosa por su escasa agilidad en la toma de decisiones. Cada duda sufre un largo proceso de análisis, decisión y ascenso en la escala jerárquica hasta que en la cima se autorizan las pertinentes actuaciones para, solo entonces, iniciar el equivalente camino descendente hasta su ejecución.

Todos sabemos la racional estructura del por otra parte conocido intelecto germano. No es de extrañar tampoco entonces, que un equipo que sacrifica la mitad de la temporada 2008 para desarrollar el coche de 2009 sea sorprendido con el paso cambiado por el difusor de Brawn. Los alemanes leen el reglamento y se lanzan al diseño de lo que consideran la mejor ejecución de lo leído. Para ellos no existe el atajo. Para ellos los holes son holes, los slots slots y los difusores de un plano, difusores de un plano. El descubrimiento de los monobidifusores y la conversión de los holes en slots por arte de birli birloque lingüístico les ha llenado el cerebro de la cabeza de holes, marasmo del que aun no se han recuperado. Por este motivo es por lo que están tardando más en reaccionar que otros.

La proverbial corrección centroeuropea es la responsable de que los austriacos de Red Bull, antes de lanzarse a la piscina, se interesasen ante la FIA sobre si había agua. Les dijeron que no, y se atuvieron a la consigna dada por la normativa y la explicación emanada de la respuesta federativa. Y les pilló el toro, el red bull concretamente. Tienen el coche más legal del mundo. Y uno de los mejores, pero esto es merito de Newey. Es otro cantar..

El espumoso espíritu latino de los italianos, reyes del diseño, les empujó a intentar un enfoque diferente. Ya que agujerear (o slotear) el nuevo difusor lleva un tiempo, vayamos aligerando la machina para que el efecto indeseable del Kers pueda minimizarse, optimizando pesos y centro de gravedad. La creatividad al poder. Resultado mediocre, pero no se les puede negar originalidad.

Renault: esto es la bomba. Renault aúna la grandeur francesa, con la inspiración italiana de Flavio y el talento del español (Es una característica no necesariamente definitoria, pero me dijo Santana que le había dicho Ballesteros que Nadal le había dicho a Nieto que se rumoreaba que Sainz sabía que no era excepcional en nuestro suelo patrio). Así, el pícaro Flavio, adivinando el devenir futuro de los acontecimientos, puso a la bien engrasada maquinaria de Renault a trabajar y fueron los primeros en montar el monobidifusor, teniendo ya en cartera el monotridifusor. Solo les queda hacerle los slots, o sea, agujerearlo. Falta el definitivo toque español, más allá del talento del asturiano, que no dudo que llegará en forma de unos metros de cinta aislante para sujetar el kers en posición más favorable.

Y me quedan McLaren y Brawn. Ambos británicos. Muchas son las características atribuidas a los británicos, pero yo, como ya me definí al principio como aficionado a la historia, me quedo con que nuestros protagonistas son dignísimos sucesores de aquel honorable caballero inglés, sir Francis Drake, que convirtió la piratería en un arte, hizo del filibusterismo rasgo de nobleza y travistió el robo y la trampa de algo casi digno. Y a fe que estos caballeretes del tres al cuarto que hoy nos ocupan no han dejado de poner en practica sus enseñanzas en cuanto se les ha dado oportunidad: Stepneygate, slotear los holes del monobidifusor, etc.

Todo esto no pasa de un mero ejercicio de imaginación de un aburrido en días tontos, pero son tantas las cosas que encajan como si de un puzzle se tratase, que no puedo dejar de pensar que las que no encajan del todo, es solo porque no les he dedicado suficiente tiempo.


Saludos a todos y perdón por el ladrillazo, que es de los que duelen, pero no se escribir en corto.